Ten mucho cuidado con estos conceptos erróneos comunes antes de obtener una póliza de seguro de carro, ya que podrías quedar atrapado más adelante.
Comprar para obtener la mejor cotización de seguro de automóvil es una de las mejores maneras de ahorrar dinero en la cobertura, y eso es un hecho.
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Malentendidos sobre la cobertura del carro
Mito 1:
Se dice que el precio de renovación será más caro que los precios que tu aseguradora ofrece a los nuevos clientes.
Lamentablemente este no es el caso. Las primas de renovación y las primas para nuevos clientes a menudo se calculan de manera diferente.
Es por eso que vale la pena comparar precios cada vez: es posible que puedas obtener una política de menor precio.
Mito 2:
Una vez que alcanzas 25 tus primas caen dramáticamente. Es la edad de oro para los conductores jóvenes en todas partes: una vez que cumples 25 años, de repente obtienes un seguro de automóvil barato.
Aunque la edad es un factor clave para calcular los precios, es sólo uno de los muchos factores que compensan cuánto pagas.
Mito 3:
Estás asegurado automáticamente para conducir otros automóviles si tienes una política integral. Este puede ser el caso en algunas políticas, pero no se aplica siempre.
Es poco probable que la cobertura para conducir otros automóviles (DOC) se extienda a menores de 25 años, y también puede depender de tu ocupación.
Mito 4:
En algunos casos, un automóvil estacionado en un garaje durante la noche puede ser más riesgoso que estacionarlo en la calle.
Todo esto se debe a las estadísticas: podría ser que un área en particular tenga un mayor número de accidentes debido a que las personas golpean su automóvil mientras se estacionan en un garaje.
Mito 5:
La cobertura de seguros de auto Inbursa de terceros es más barata que la completa. Es lógico pensar que si tienes un nivel de cobertura reducido, pagas menos por ello.
Mito 6:
Conducir para uso comercial significa primas más altas que el uso social o de transporte. Esto no siempre es cierto. Las personas que usan su automóvil para negocios pueden tener más que perder si dañan su automóvil.
Se supone que lo cuidan mejor que alguien que solo lo usa para la carrera escolar, por lo que no necesariamente tiene un precio más alto.
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