La principal diferencia entre la tarjeta de crédito asegurada y la no asegurada es que las tarjetas de crédito garantizadas requieren un depósito de seguridad, mientras que las tarjetas de crédito no garantizadas no.

Otros detalles, como las recompensas, las tasas de interés y su línea de crédito, variarán según el emisor de la tarjeta y la tarjeta que solicites.

Además del depósito de seguridad, una tarjeta de crédito asegurada funciona igual que una tarjeta de crédito no asegurada.

Puedes gastar con tu tarjeta de crédito garantizada en cualquier lugar donde se acepte como pago, incluidos hoteles, restaurantes, supermercados y otros minoristas, hasta tu límite de crédito.

Durante los meses en los que tenga un saldo, deberás reembolsar al menos el pago mínimo en la fecha de vencimiento o antes, y preferiblemente más.

Cómo generar crédito usando una tarjeta de crédito asegurada

Al seleccionar una tarjeta de crédito garantizada, primero debes elegir la tarjeta que funcione para ti.

Tu tarjeta de crédito garantizada debe informar la actividad crediticia a las tres principales agencias de crédito para ayudarte a generar crédito.

Otras cosas que debes buscar en una tarjeta de crédito asegurada son la ausencia de cuota anual, la protección de compras y el seguimiento de la puntuación de crédito.

Después de seleccionar tu tarjeta, es probable que el emisor verifique tu crédito e ingresos y luego solicite un depósito en efectivo.

Este depósito se coloca en una cuenta segura y se te devolverá después de cerrar tu tarjeta mientras estés al día o cuando cambies a una oferta de tarjetas de crédito sin anualidad, si es posible a través del emisor de tu tarjeta de crédito.

Una vez que hayas pagado tu depósito de seguridad y recibido tu tarjeta de crédito asegurada, acostúmbrate a usarla con regularidad, no la guardes para emergencias.

Esto se debe a que el gasto regular y controlado de la tarjeta de crédito y los hábitos de pago ayudan a generar crédito.

Beneficios adicionales

Considera usar tu nueva tarjeta de crédito en lugares como la gasolinera para que puedas anticipar más fácilmente cuál podría ser tu saldo de fin de mes.

Guarda tus recibos y verifica tu saldo regularmente, manteniendo tu saldo bajo.

Pero no importa cuánto crezca tu saldo, asegúrate de tener un plan para pagarlo.

Si pagas el saldo de tu estado de cuenta en su totalidad y a tiempo, el uso de tu tarjeta de crédito para compras no aumentará el costo de los bienes o servicios que compres.

Si no pagas el saldo de tu estado de cuenta en su totalidad y a tiempo, es posible que debas pagar cargos por intereses o cargos por pago atrasado.